El lunes 27 de junio nos reunimos con Montserrat Galcerán, concejala presidenta del distrito de Tetuán. Estábamos más de 30 vecinas y vecinos, del Banco de alimentos 15M de Tetuán, de la Asamblea de vivienda, de Invisibles de Tetuán, de laAsamblea Popular de Tetuán 15M… Hablamos de casi todo, participación, presupuestos, alimentación, servicios sociales, vivienda, sanidad, suministros básicos, rentas de inserción, electricidad, agua, servicios sociales… Buscando soluciones. Buena acogida y diálogo franco, iremos viendo los resultados. Seguimos en acción, porque sin desarrollar los espacios de solidaridad social y de apoyo mutuo no hay futuro.
A continuación reproducimos el documento que entregamos al inicio de la reunión y que presentamos a lo largo de ella.
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Propuestas a Montserrat Galcerán,
Presidenta de la Junta de distrito de Tetuán
En Madrid, a 11 de julio de 2015
La Asamblea Popular de Tetuán, la Comisión de Vivienda, el Banco de Alimentos 15M e Invisibles de Tetuán llevan años en contacto con la realidad más dura del barrio: las familias que ven a diario y de forma constante conculcados sus derechos más elementales y se adentran en la senda de la exclusión social ante la indiferencia de las administraciones públicas. Hasta ahora desde la Junta de Distrito de Tetuán no hemos encontrado más que rechazo a buscar soluciones para una situación de emergencia social que vive, como tantos barrios, el nuestro.
Nos dirigimos a la nueva Junta de Distrito salida de las últimas elecciones para encontrar soluciones que dignifiquen la vida de las personas que habitan nuestros barrios. Junto a las propuestas que hemos elaborado a continuación, incluimos un anexo fundamental: los testimonios de nuestras vecinas y vecinos que viven situaciones de auténtica emergencia, que cada día de retraso en una solución es un día más sin derechos fundamentales. Vecinas y vecinos que viven sin poder empadronarse, con los suministros básicos cortados, amenazados de desahucio o ya desahuciados, con hijos menores sin una alimentación adecuada, a la espera de una RMI que tarda más de un año en tramitarse y en la mayoría de los casos no se consigue, sin subsidios por desempleo, sin tener acceso a los medicamentos…, en definitiva, una vida de privación y de pérdida de derechos. Nuestra pretensión no es que se trate a estas personas con ventaja sobre otras sino que, a partir de sus testimonios y con su participación, se busquen soluciones que sean útiles para todo el vecindario afectado por estos graves problemas (más de 3.000 familias, según nuestras estimaciones).
Los colectivos reseñados al principio, de forma consensuada, plantean como más urgentes las siguientes propuestas:
1. Presupuesto de 2016: que sea participado y dé prioridad a las emergencias sociales
– Consideramos de suma importancia la elaboración del Presupuesto Municipal de 2016. Dicho presupuesto es competencia exclusiva de la Junta de Gobierno local de la que forman parte 11 personas y, según la Ley de capitalidad y de régimen especial de Madrid, debe presentarse como proyecto antes del 1 de noviembre de 2015, abriéndose entonces un periodo de 15 días para plantear alegaciones y propuestas. Solicitamos a la Junta de Distrito que apoye que la elaboración del proyecto de presupuesto se realice contando con la participación del vecindario de Madrid y de los movimientos activos de la ciudad, y no como algo que se crea desde arriba dando sólo 15 días naturales para estudiarlo y hacer propuestas.
– Es necesaria, además, una reorientación «social» del Presupuesto, en sentido inverso a lo hecho en los últimos años a raíz del Plan de Ajuste de marzo de 2012 y, además, que se realice un plan global para los cuatro próximos años, incrementando las partidas del Área de Equidad, Derechos sociales y Empleo, y reduciendo, entre otras, las de Seguridad y Economía y Hacienda, que están sobredimensionadas. Además, convendría reestructurar la partida del pago de la deuda (735 millones de euros en 2015, 17% del Presupuesto) ampliando los años de amortización, e incrementar los ingresos de forma progresiva, en especial los impuestos ligados al patrimonio (plusvalía de terrenos y viviendas, herencias, etc.). Así mismo, sería muy necesario incrementar la parte del presupuesto municipal destinada a las Juntas de distrito, que en 2015 sólo representa el 11,7% del Presupuesto municipal, siendo precisamente la partida que tiene un componente mayor de gasto social y de proximidad a la ciudadanía.
2. Empadronamiento
– Consideramos un problema central la accesibilidad al empadronamiento. Actualmente numerosos vecinos y vecinas se encuentran con una enorme dificultad para poder empadronarse debido a la falta de soluciones para acceder a una vivienda social.
– No poder empadronarse significa no poseer los más elementales derechos de ciudadanía y no poder acceder a los sistemas básicos de ayudas o, por ejemplo, a la escolarización de los hijos, condenando a las personas a una precariedad absoluta.
3. Suministros básicos
– Consideramos muy urgente garantizar los suministros básicos (luz, gas y agua) a todos los hogares en imposibilidad de pagarlos.
– El primer paso sería obtener información precisa de las compañías suministradoras de luz, gas y agua sobre las personas que no pagan los recibos y los cortes de suministro que se producen, con precisión espacial de los mismos.
4. Alternativas dignas a los desahucios
– Tras cuatro años de desahucios masivos nos encontramos con la inexistencia de un sistema realista desde las Administraciones que aporte soluciones dignas a las personas que están o han estado en procesos de lanzamiento. La primera consecuencia que hemos detectado de esta carencia de alternativas es la ocupación masiva de viviendas vacías propiedad de bancos y fondos de inversión. Este fenómeno permanece oculto y debe ser considerado para poder afrontar acertadamente el problema del acceso a la vivienda.
– Las personas que actualmente se encuentran ocupando una vivienda por la imposibilidad de acceder al mercado de alquiler y no haber podido optar, por su inexistencia, a planes municipales de viviendas en alquiler social, deben ser incluidas en los planes alternativos para casos de desahucio y no tratadas, como actualmente, desde un punto de vista penal.
– Elaboración de un plan de vivienda social que no signifique la expulsión de nuestros vecinos del distrito y que garantice el acceso a una vivienda digna para aquellos que carecen de una residencia o que llega un momento en que no la pueden pagar, o que no reúna condiciones de habitabilidad o estén en proceso de desahucio. El plan debe nutrirse con viviendas en desuso que no cumplen ninguna función social o las que sean de titularidad pública.
5. Derecho a la alimentación
– Hacer efectivo el Programa de alimentación para menores prometido por Manuela Carmena y Marta Higueras, consistente en “un menú diario de comida y cena para menores hasta los 18 años en el servicio de comidas a domicilio”, ante la imposibilidad de mantener abiertos los comedores escolares. Varias familias de Tetuán han hecho la solicitud y en ningún caso se ha recibido respuesta satisfactoria en un asunto que no puede esperar.
A lo largo de la reunión se comprobó que alguno de estos casos ya estaba en vía de solución
– El Banco de alimentos de Tetuán, que ha suscrito la Carta contra el hambre en Madrid, recuerda al gobierno municipal el compromiso firmado en la campaña electoral por todos los partidos, salvo el PP, para “habilitar una partida específica dentro de un fondo de emergencia social…, y dar cabida a la participación ciudadana, comenzando por las propias personas afectadas”.
6. Participación de las personas en situación de vulnerabilidad
– Proponemos la creación de espacios de cogestión en los centros de servicios sociales para la participación directa de los vecinos, especialmente aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad social, y no, como hasta ahora, sólo para los profesionales que los vienen gestionando (esta participación directa se incluye en el programa electoral de Ahora Madrid, apdo. 3.2.4a).
– Nuestra experiencia de participación de las afectadas en los grupos de vivienda, banco de alimentos e Invisibles demuestra que tal cogestión es posible y favorece la dignidad de las personas titulares de derechos.
7. Transparencia y trato digno en la gestión de Servicios sociales
– Se debe facilitar el acceso inmediato y sencillo al informe propio de las personas que demandan servicios sociales para conocer en todo momento cuáles son y en qué punto están las gestiones que se están realizando.
– En la relación con los/las trabajadores sociales, es imprescindible mejorar el trato personal, que pasa por un buen procedimiento de actuación por su parte, independientemente de la “sensibilidad” de cada profesional, dados los innumerables casos de faltas de respeto y humillaciones en las que se ha incurrido. Entre otras cosas, se deben poner límites a las exigencias de información sobre la vida privada y situación actual de las personas que acuden a los centros; hacer una exposición total y clara del conjunto de ayudas y medios que se ponen a disposición de la persona solicitante; y facilitar un trato directo desde el primer momento, sin filtros previos, con el trabajador/a social que llevará el caso.
– Elaboración de unas directrices o normas de conducta de los trabajadores sociales, de tal modo que exista una rendición de cuentas de los mismos.
8. Renta Mínima de Inserción (RMI)
– Trabajar con la Comunidad de Madrid para garantizar una renta mínima a la población con ingresos inferiores al salario mínimo, promoviendo la agilización de trámites y cobros. La aspiración final debería ser sustituir una Renta Mínima que lleva el peyorativo calificativo de “inserción”, por una Renta Básica Universal.
– En 2013 las personas asalariadas en la Comunidad de Madrid con percepciones inferiores al SMI, según la Estadística de Salarios de la AEAT, fueron 665.440, el 24,7% de la población asalariada a lo largo del año. En el mismo año 2013, las personas perceptoras de RMI fueron 55.000 (18.123 hogares según la Memoria de la Comunidad de Madrid). Por tanto, haría falta ampliar la cobertura del RMI a más de 600.000 personas (240.000 hogares).
– Si el criterio que se establece es el más restrictivo de la «pobreza severa» (ingresos por hogar inferiores al 30% de la mediana de ingresos), la tasa a cubrir sería del 5,2% de los hogares (Encuesta de Condiciones de Vida de 2014). En tal caso, la cobertura del RMI habría que ampliarla a 110.000 hogares más.
9. Tarjeta sanitaria y acceso a los medicamentos
– Debido a la confusa información que se da en los centros médicos de la Seguridad Social sobre la forma en que se puede acceder a la atención médica, esencialmente para aquellos que, debido a la ley 16/2012, se les retiró la tarjeta sanitaria, consideramos que sería de enorme utilidad que el Ayuntamiento de Madrid (o en su defecto desde la Junta de Distrito) elabore un folleto informativo sobre los derechos que tienen las personas a la atención sanitaria y sus posibilidades de acceso. Desde los colectivos firmantes se podría ayudar en su elaboración. También, instamos a abrir procesos de diálogo con los centros de salud, de especialidades y hospitales de referencia del Distrito, para evitar la exclusión de las personas que necesiten atención sanitaria (por ejemplo, insistir sobre la retirada de carteles disuasorios y la no facturación ilegal), pero caminando siempre hacia el derecho de todas las personas a proteger su salud teniendo un acceso universal al sistema sanitario público que financiamos entre todas las personas.
– Se debería evitar en todo momento que los servicios de salud del ayuntamiento (CMS) se conviertan en una «vía paralela» de atención a personas sin tarjeta sanitaria, pues no haría más que seguir dividiendo a la población entre «con» y «sin» derecho. Si el Ayuntamiento va a colaborar en la lucha contra la exclusión de tales personas debe hacerlo fomentando su normal inclusión en el sistema sanitario.
– Así mismo, consideramos muy urgente, para que la Sanidad sea Universal, que todo el mundo tenga acceso a los medicamentos precisos para recuperar su salud. La cartera básica de medicamentos debe ser la necesaria para atender a nuestros pensionistas, discapacitados, dependientes, enfermos crónicos y personas que por motivos económicos no pueden adquirir sus medicinas. Mientras esto no se cumpla el Municipio tiene el deber de ayudar para que todas las personas y familias necesitadas puedan disponer de todos los medios, medicinas, prótesis, material sanitario, fármacos, etc., que actualmente son inaccesibles.
10. Apertura de locales/espacios públicos para uso y convivencia vecinal.
– Una de las consecuencias invisibles pero más destructivas del actual modelo individualista es la soledad y el arraigo del miedo hacia el otro. Por ello, consideramos de sumo interés el que existan espacios autogestionados de uso y convivencia vecinal. La experiencia de autogestión de nuestros colectivos es la mejor demostración de la importancia de la convivencia para que las diferencias culturales, de género, de estudios, de edad… sean un enriquecimiento y el mejor antídoto contra la soledad, la ignorancia y el miedo. Se debería aspirar a que existan decenas de estos espacios en nuestro barrio.
Hacemos estas propuestas desde la desesperación de una vida cotidiana en que día tras día, derechos tan básicos como el derecho a la salud, el derecho a una vivienda digna, los derechos de la infancia, el derecho a la educación… en definitiva, el derecho a unas condiciones de vida que merezca ser vivida, no existe para miles de familias de nuestros barrios. Cada día de retraso en la recuperación de estos derechos es una condena a la desesperanza. No pretendemos ni favoritismos ni caridad, pues consideramos, desde nuestra experiencia de más de cuatro años de auto-organización, que las personas que padecen esta pérdida de derechos no son el problema, sino parte de la solución. Es por ello por lo que hemos elaborado estas propuestas.
Atentamente
Muy bueno el contenido