Gas, agua, luz y comunidad los puedo pagar. Otros están peor que yo. Pero el piso no me da para pagarlo desde hace tiempo. Sigo ahí hasta que no termine el proceso de desahucio, que puede ser en un año. Sé que me voy a quedar en la calle y sé que mi situación va a ser más precaria.
Tener una deuda es como estar encerrada, encadenada, es un sufrimiento. Te quedas excluida. No puedes ni contratar un teléfono, porque estás reportado en la lista de morosos.