La Comunidad de Madrid incurre en graves incongruencias de diagnóstico y atención a la población en pobreza extrema o severa

NOTA DE PRENSA

La “Estrategia de Inclusión Social 2016-2021”, presentada el pasado 21 de octubre por el consejero de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Carlos Izquierdo, incurre en graves incongruencias en el diagnóstico de la realidad social y parece no tener en cuenta la situación de los centros de Servicios Sociales en su relación con las personas y familias con derecho a la Renta Mínima de Inserción (RMI).

Para la campaña RMI: tu derecho, iniciativa promovida por colectivos ciudadanos que luchan contra la exclusión social y trabajadoras de Servicios Sociales, la Comunidad de Madrid se empeña en desconocer la gravedad de la emergencia social en la que vive una parte de la población regional cuando elabora este documento estratégico.

PROBLEMAS DE DIAGNÓSTICO DE LA REALIDAD SOCIAL

La estrategia de inclusión social de la Comunidad de Madrid pasa de puntillas sobre la RMI, destacando el aumento del gasto en este capítulo y de perceptores, de 22.183 unidades familiares en 2014 a 26.949 en 2015, sin considerar en absoluto la bajísima tasa de cobertura en relación al número de hogares con pobreza extrema o severa.

A partir de los datos de la Encuesta de condiciones de vida del INE, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exlusión Social (EAPN) elabora unos informes sobre pobreza extrema o severa, que indican que la tasa de cobertura de la RMI en 2015 es de un 16,6% en nuestra Comunidad. Esto supone que de un total de 162.000 hogares en situación de pobreza severa, solo 26.892 disfrutan de su derecho a la Renta Mínima de Inserción.

Esos 162.000 hogares significan 405.000 personas que tienen que sobrevivir en la Comunidad de Madrid con ingresos inferiores a 332€ por unidad de consumo. Tremenda realidad que no puede escaparse en un diagnóstico serio.

El documento de la Comunidad de Madrid tampoco compara la retribución media por hogar en relación a otras comunidades autónomas, cosa que sí hace el informe del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad sobre Rentas Mínimas de Inserción en España 2014 (pág. 73): Madrid, que es la región con mayor renta per cápita del país, es tercera por la cola en cuantía mínima de RMI, solo por delante de Murcia y La Rioja, y segunda por la cola en cuantía máxima (solo por delante de La Rioja).

Como recoge el informe inicial de la Campaña RMI: tu derecho, mientras el gasto social en rentas mínimas representa el 0,1% del PIB de España en 2015, en la Comunidad de Madrid es el 0,059% del PIB regional (121 de 203.626 millones de euros).

PROBLEMAS EN EL DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN DE LOS CENTROS DE SERVICIOS SOCIALES EN RELACION A LAS FAMILIAS Y SU DERECHO A LA RMI

Felicitarnos, como hace la estrategia de inclusión social de la Comunidad de Madrid, porque una persona que no tiene nada para subsistir tarde entre tres y cinco meses en conseguir un ingreso mínimo, en lugar de un año y medio, da cuenta de la situación degradada que padece la RMI, sobre todo si tenemos en cuenta los siguientes hechos:

  • Desbordamiento de los centros de Servicios Sociales. Aunque se pueda proporcionar la primera cita informativa en una semana, en la mayoría de municipios se emplea más de un mes en las sucesivas entrevistas para valorar y revisar la documentación.

  • No solo no han disminuido los papeles a presentar para solicitar la RMI, sino que se piden otros nuevos. En octubre una circular a todos los centros de Servicios Sociales exige añadir un certificado catastral, que además supone abonar unas tasas económicas.

  • La misma circular insta a las trabajadoras sociales a visitar las viviendas, lo que las convierte en una especie de policías sociales encargadas de una dudosa “filiación” de todas las personas alojadas en ellas, al tiempo que retrasa las gestiones e incrementa el desborde del servicio.

  • Computar el tiempo desde la entrega del último papel es una perversión. La Comunidad de Madrid es experta en modificar el cálculo en las listas de espera. Así, en las quirúrgicas no se cuenta desde el diagnóstico y prescripción de la cirugía, sino desde la entrevista con el cirujano (lo que ha sido objeto de reclamaciones y denuncias continuas por pacientes y facultativos).

  • La RMI tiene pendientes en la región retos de gran envergadura, como modificar el reglamento de 2015. “Habría que eliminar la reducción que se produce del subsidio cuando dos o más beneficiarios comparten piso. Entendemos que es injusto que se le reste debido al alto precio que tiene la vivienda en Madrid”, afirman Mar Ureña, decana del Colegio de Trabajadores Sociales de Madrid, y Gabriela Jorquera, coordinadora de la Red Europea contra la Pobreza (EAPN).

  • Los programas de reinserción laboral y social se han ido desdibujando desde la creación del derecho a la RMI en 2001. Ahora acaban de publicarse dos convocatorias para personas en situación de exclusión, que someteremos a un estudio riguroso para determinar su alcance.

Por lo expuesto hasta aquí, poco hay de lo que felicitarse. En la Comunidad de Madrid sigue habiendo más de 130.000 hogares en situación de pobreza extrema o severa a las que no llega la Renta Mínima de Inserción. Familias con frecuencia desinformadas, que tienen que atravesar un mar de papeleo burocrático, y de las que se teme su cronificación aunque la media no supere los tres años como perceptoras de esta prestación. Personas desempleadas o con trabajos tan precarios que no alcanzan a percibir el sueldo mínimo interprofesional. ¿De qué nos tenemos que felicitar?

Por ello, la campaña RMI: tu derecho continuará informando y formando a las personas afectadas de que la RMI es su derecho y de cómo conseguirlo. Y esa acción, a su vez, facilitará la tarea a las trabajadoras sociales, que se encontrarán desde la primera cita con personas informadas. Acortando, esta vez de verdad, los plazos para percibir esta prestación.

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