El jueves, 7 de mayo, a las 19 horas, presentación de Pobres con trabajo, pobres sin trabajo en La Enredadera, calle Anastasio Herrero, 10 (frente a la Mezquita de Tetuán). <M> Estrecho
“El RMI lo solicité en abril de 2014. En un año lo único que he recibido es una carta hace pocos días en que me decía que tenía que llevar a mi trabajadora social los datos bancarios de mi pareja y mis hijos de 18 y 13 años y el contrato de alquiler. La trabajadora social me dijo que seguramente me concederían el RMI en junio, 14 meses después de solicitarlo. Me operaron de una enfermedad grave el pasado agosto y estuve 3 meses de baja. Trabajaba y cobraba 400 euros y tenía derecho al RMI. Pero durante la baja me despidieron del trabajo y desde entonces no he tenido más. El retraso en el RMI supone que los recibos sin pagar se acumulen: la luz, el alquiler del piso… Mi situación es muy precaria y tengo miedo de que me desahucien. Somos cuatro y cuando no hay que pagar una cosa es la otra y son necesidades elementales: luz, agua, casa, comida. Lo angustioso es vivir así un día tras otro.”