Pese a lo que vocean los heraldos de la recuperación económica con sus anuncios de salida fulminante de la crisis, la realidad cotidiana para cientos de miles de familias es de una dureza aplastante. Los cortes de suministros de energía -luz, agua, gas- suponen una vulneración de derechos elementales al impedir el acceso a unas fuentes básicas para la subsistencia digna. Mientras las grandes empresas del sector anuncian beneficios de miles de millones de euros. Miles de familias en todo el Estado son criminalizadas y condenadas a una vida en condiciones indignas. Las Administraciones, tan rápidas en salir en auxilio de bancos y grandes empresas, invisibiliza la situación para no tener que actuar. En todo el Estado se suceden las acciones para acabar con esta vulneración de derechos.
En Catalunya l´Aliança contra la Pobresa Energètica ha iniciado la campaña #DerechosCortados
y han realizado ocupaciones pacíficas de las oficinas de las grandes empresas del sector energético.
En Madrid, señalando el enorme presupuesto dedicado a la iluminación navideña mientras familias viven sin luz, gas y agua, se concentraron en la Puerta del Sol dando lectura al manifiesto de la Asamblea de Vivienda Ilumináis las calles, apagáis las casas
En la medida en que los gobernantes no pueden garantizar derechos básicos las acciones solo pueden ir a más. La criminalización de la pobreza se muestra con toda su fiereza en aquellos hogares en que el frío, la oscuridad y los grifos secos son la realidad que marca todos los segundos del día y un día tras otro.
¡¡¡NINGUNA FAMILIA SIN AGUA, GAS Y LUZ!!!
¡¡¡TECHO, LUZ Y AGUA PARA TODAS!!!